El Pájaro que trinaba en la ventana de McLuhan

Portrait by Yousuf Karsh. Copyright the Estate of Yousuf Karsh, California.

Por: Carlos Gregorio Díaz @GregorioSU

Bajo la visión McLuhiana parecía que cualquier tecnología del presente inmediato en su contexto histórico era una extensión del hombre, y el telégrafo no fue la excepción, representó al sistema nervioso aunque de una manera burda, gracias a ese tendido de cables que fue tan útil para la sociedad ya que permitió una comunicación lo más cercana a la inmediatez.

¿Era posible superar a ese medio? Claro, lo fue, así nació el teléfono, y con el paso del tiempo la comunicación se volvió más directa, y accesible, pero, ¿volvería a ser posible que la comunicación humana se supera a sí misma mediante la tecnología? Así es, pero ahora gracias al trinar de un pájaro.

El trinar del pájaro

Twitter esa red social de enorme crecimiento, de gran penetración, esa que ha suplido a los SMS’s en los dispositivos que cuentan con una conexión a internet a irrumpido de una manera asombrosa en nuestras vidas, esos tweets como cantos que llegan a nuestros smartphones es lo más cercano al tiempo real en cualquier momento en cualquier lugar, logrando ser perceptible la idea de la aldea global.

Millones de personas alrededor del mundo lo primero que hacen al levantarse y lo último al acostarse es acercarse el dispositivo móvil para revisar en su timeline cuantos tweets ha recibido en las horas de sueño o si queda una mención pendiente por contestar, incluso algunos no duermen por revisar constantemente si sus seguidores han tuiteado algo en los últimos minutos, situación que ha desencadenado una adicción bastante evidente que nos invita a hacer refresh todo el tiempo.

No nos queremos perder nada, queremos saberlo todo, filtramos y filtramos, queremos estar conectados, queremos estar hiperconectados.

¿Por qué twitter, le tuitea a McLuhan?

Twitter ya no sólo podría estar representado como una extensión del sistema nervioso sino de todas las conexiones posibles en lo material e inmaterial, esta red social vuelve al hombre un ser omnipresente, lo convierte en un Prometeo moderno, juega a querer ser Dios, informa, salva, comunica, hace revoluciones, suple a los grandes poderes mediáticos, sus usuarios generan la agenda a seguir, “tuitéalo”, “retuitéalo”, “menciónalo”, “favoritéalo”, hombres, usuarios, prosumidores que se encumbran. “Soy trend-topic”, “Me siguen”, “Te sigo”. Twitter es ese fuego que nos vuelve divinidades.

La aldea global es posible, lo local es global, lo global es local, las lenguas se hacen una, en un pequeño espacio de 140 caracteres con posibilidad a ser traducidos automáticamente con cliente de twitter, las posibilidades son muchas, o todas.

Un tweet es el mensaje conciso, inmediato, poderoso, ágil, efímero, perdido en el mar de millones de tweets, necesitamos filtros, esclavos de la información que puedan decidir por nosotros y darnos lo que necesitamos, cientos, miles de apps que trabajan para nosotros que hacen esa minería de datos y para entregarnos diamantes en bruto, pero si no disponemos de ellos, si nuestra alfabetización digital es poca o nula corremos el riesgo de infoxicarnos, de ahogarnos en las oleadas de información incesante, viva, constante y cegadora. Todo el tiempos somos susceptibles a información, contenido y mensajes que no alcanzamos a decodificar, a viralizar, a hacerlo propio, a tratar y hacer un remake del mismo.

140 caracteres de libertad o esclavitud

En una pequeña cajita cabe todo, porque todo se puede decir en 140 caracteres, todo es posible en ese espacio, la síntesis de los colonizadores del ciber-espacio y tiempo, si esto es insuficiente basta con insertar un link acortado para abrir millones de posibilidades, es el ambiente ideal del hipertexto, de la hiperconectividad del mundo de la luz, el tweet viaja a su velocidad.

Trending Topics

Los “tuiteros” marcan la agenda de los medios, el sueño de McLuhan sobre los prosumidores se ha vuelto realidad, nace el empoderamiento de estos para marcar los temas de relevancia en torno a un medio ambiente digital denominado la “tuitósfera” ese espacio creado por los prosumidores (productores-usuarios) de contenido más que por la plataforma en sí misma, los “topics” “lo que se tuitéa” está ahí, mediante un hashtag “#” una etiqueta, un hipervínculo que conecta todas las ideas y conversaciones en una sola palabra que lleva el mundo analógico, al twitter para ser procesado, dirigido, mezclado y desechado en cuestión de unas horas o días como cualquier organismo, para después alimentarse de otro tema y darle el mismo tratamiento.

Tweet, Retweet, Mention

Un lenguaje especial y especializado para twitter se va construyendo, se propone, se da por bueno, se transforma, vive, late, se vuelve universal, requiere tratamiento, es del pueblo digital, de los “residentes y visitantes digitales” se expande, twitter ya es una extensión de la mente, la mente colectiva.

Próxima entrega: 
«McLuhan quiere ser tu amigo en Facebook»